52 l Miércoles 15 de agosto de 2012 l Heraldo de Aragón
De verano
Voluntarios y emprendedores
Vacaciones l Cientos de jóvenes optan por la solidaridad y el medio ambiente cada verano. Aproximadamente 170 aragoneses pasan sus vacaciones en uno de los muchos campos de trabajo que hay repartidos por todo elmundo
N ada demóviles, de tecnologías,
ni de actividadescotidianas.
Más de uncentenar de jóvenes aragoneses
decide pasar el verano en un campo de trabajo.
Se alejan de la rutinade la ciudad y
optan por ser voluntarios y desarrollar
un proyecto de trabajo en grupo cuya temática
suele ser la solidaridad o el medio ambiente.
Desde la provinciade Zaragoza hasta
algún diminuto pueblo de Corea, los lugares
ni de actividadescotidianas.
Más de uncentenar de jóvenes aragoneses
decide pasar el verano en un campo de trabajo.
Se alejan de la rutinade la ciudad y
optan por ser voluntarios y desarrollar
un proyecto de trabajo en grupo cuya temática
suele ser la solidaridad o el medio ambiente.
Desde la provinciade Zaragoza hasta
algún diminuto pueblo de Corea, los lugares
a los que pueden ir son muy diversos.
La primera decisión que tienen
que tomar quienes escogen esta
modalidad de veraneo es elegir
entre uncamponacional o uno internacional,
todos ellos ofrecidos
por el InstitutoAragonés de la Juventud.
A continuación, los voluntarios,
cuyas edades oscilan
una plaza en esta entidad aragonesa.
Su suerte se decide mediante
un sorteo público en el que se
les adjudica un destino. Este verano,
Aragón ha ofertado en total
177, de los que 54 eran internacionales.
Por esta última opción se decantóAlba
Escobar, de Sabiñánigo,
en 2010. Pasó 20 días en un
pequeño pueblo alemán en el
que había habido una importante base militar. «La temática era pacifista», explica Alba.
Talleres, coloquios diarios entre los participantes y excursiones en bici fueron algunas de las tareas que
realizaron. Los ciudadanos del pueblo fueron quienes les prestaron estas bicis y con ellas hicieron un viaje de tres días hasta Stuttgart. Para ella, uno de los aspectos más positivos fue conocer a personas de otras nacionalidades. Porque uno de los requisitos es que no coincidan varias personasdel mismo país. En su caso
convivió con coreanos, estadounidenses y rusos. Entre todos sumaban once personas, y dos de ellas eran las monitoras que se encargaban de organizar las actividades. Un número superior de participantes dificultaría la convivencia, la cual se prolonga durante las veinticuatro horas del día ya que todos ellos comparten alojamiento, que suele ser un albergue. El sistema de pago es el tradicional trueque: los voluntarios obtienen este hospedaje y la alimentación a cambio de su trabajo. «En nuestro albergue había una cocinadonde nos hacíamos la comida»,
único que tuvo que pagar fue el
transporte hasta el destino, en su
caso un vuelo a Fráncfort.
Barato, gratificante y además
permite aprender idiomas. Nuria
Alonso, de Jaca, quería practicar
francés e inglés el pasado verano.
Aunque también reconoce que le
encanta viajar y conocer sitios
nuevos. Estuvo tres semanas en
Bélgica en juliode 2011. Junto a los
‘Scoutspluralistes’ fabricabanmesas,
reparaban techos y recogían
maleza. Desde el Gobierno de
Aragón insisten en la importancia
de estas estancias para promover
la tolerancia y la solidaridad. Por
este motivo, Nuria también hacía actividades de integración social y de la experiencia destaca «la oportunidad para aprender a desenvolverse ella sola en el extranjero». Voluntarios también en Aragón
Otros prefieren quedarse en Aragón. En esta comunidad se han ofrecido 32 plazas esteverano,distribuidas en las tres provincias. En la de Zaragoza, la asociación silvestre y cultural ‘El Lagunazo’ ha organizado un campo de trabajo en Pinsoro que empezó el 1 de agosto.Allí, su coordinadora, Marta Ruiz, juntoadosmonitoras dirigen el día a día de 17 jóvenes. Su objetivo es poner en valor la riqueza medioambientaldeesta localidad. Por lo que los trabajos se centran en el jardín botánico y en el lagunazo de Moncayuelo. Los combinan con excursiones para conocer laComarcade lasCincoVillas. «El sábado visitamos Sos,Uncastillo y Los Bañales», cuentaMarta. Ellos residen en la piscinasmunicipales de Pinsoro, donde durante quince días duermen en literas.Dos días después de finalizar el dePinsoro,empieza el siguiente en Calatayud, cuya modalidad es la artesanía. Una decena de jóvenes aprenderán, entre otras cosas, a
elaborar tótemsde arcilla.Quienes estén interesados envivir estasvacaciones alternativas el próximo verano tendrán que esperar a que llegue abrilpara apuntarse e informarse a través la página web del InstitutoAragonés de la Juventud: www.aragon.es/iaj. Y así podrán disfrutar de estos espacios donde
convivir y aprender.
MªEUGENIA TAPIA
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