"Desde el año 2001, el proceso de derretimiento de los glaciares en el Pirineo francés es muy fuerte, y varios glaciares, como el Brèche de Roland, Pays Baché, Miniportet, Clarabide y otros han desaparecido. Es lo mismo que ocurre en el Pirineo español", agrega este especialista. En Francia quedan ahora 17 glaciares, según Moraine. Por su parte, los glaciares del Pirineo español han perdido el 65% de su extensión, según los datos comparativos oficiales del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente registrados entre 1982 y el 2008. Quedaban en esas fechas 211 hectáreas de hielo; pero desde entonces se ha reducido de nuevo.
La ascensión al Vignemale permite contemplar las grutas excavadas en la
roca que mandó construir Henry Russell Killough, el conde Russell, un
atípico aristócrata de origen irlandés (Toulouse, 1834-Biarritz, 1909)
que ascendió por primera vez al Vignemale en 1861 y dedicó su juventud a
conocer el mundo. El paisaje del Vignemale le cautivó tanto que
consiguió una concesión en propiedad de 200 hectáreas a más de 2.300
metros convertida en su segunda casa. Allí mandó horadar varias grutas,
para pasar sus veladas montañeras, que hoy son parte de la curiosidad
para los alpinistas. Estos refugios, abiertos con dinamita, permitieron
habilitar en la roca espacios de unos 16 metros cuadrados que podrían
ser habitados por sus moradores durante varios días. Algunas de estas
grutas están ahora a 16 metros de altura, lo que demuestra el descenso
del manto de nieve.
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