jueves, 4 de octubre de 2012

Ossoue (Vignemale) ha perdido dos tercios de su grosor

En el año 1924, la superficie que ocupaba el glaciar francés de Ossoue (Vignemale, 3.299 metros) era de unas 95 hectáreas, mientras que en el año 2011 su extensión se ha reducido a unas 45 hectáreas. Tenía entonces -a principios del siglo pasado- unos 115 metros de espesor, mientras que ahora no tiene más de 35 o 40 metros, según explica Pierre René, de la Asociación Moraine.
"Desde el año 2001, el proceso de derretimiento de los glaciares en el Pirineo francés es muy fuerte, y varios glaciares, como el Brèche de Roland, Pays Baché, Miniportet, Clarabide y otros han desaparecido. Es lo mismo que ocurre en el Pirineo español", agrega este especialista. En Francia quedan ahora 17 glaciares, según Moraine. Por su parte, los glaciares del Pirineo español han perdido el 65% de su extensión, según los datos comparativos oficiales del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente registrados entre 1982 y el 2008. Quedaban en esas fechas 211 hectáreas de hielo; pero desde entonces se ha reducido de nuevo.
La ascensión al Vignemale permite contemplar las grutas excavadas en la roca que mandó construir Henry Russell Killough, el conde Russell, un atípico aristócrata de origen irlandés (Toulouse, 1834-Biarritz, 1909) que ascendió por primera vez al Vignemale en 1861 y dedicó su juventud a conocer el mundo. El paisaje del Vignemale le cautivó tanto que consiguió una concesión en propiedad de 200 hectáreas a más de 2.300 metros convertida en su segunda casa. Allí mandó horadar varias grutas, para pasar sus veladas montañeras, que hoy son parte de la curiosidad para los alpinistas. Estos refugios, abiertos con dinamita, permitieron habilitar en la roca espacios de unos 16 metros cuadrados que podrían ser habitados por sus moradores durante varios días. Algunas de estas grutas están ahora a 16 metros de altura, lo que demuestra el descenso del manto de nieve.
 

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