Larralde y los Fornazos.

ZARAGOZA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

   La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha finalizado un nuevo proyecto de conservación y mejora del Galacho de los Fornazos y la Balsa de Larralde, ambos en la provincia de Zaragoza.

   La actuación ha supuesto una inversión de 58.927 euros y completa las acciones de restauración que se han desarrollado en Larralde desde 1995 y en el Galacho de los Fornazos desde 2006.
   Su objetivo ha consistido, en ambos casos, en establecer una dinámica de recuperación y acondicionamiento integral de los humedales para favorecer la implantación de especies propias de sus hábitats, devolver a estos espacios la máxima naturalidad y asegurar su conservación, ha informado la CHE en una nota de prensa.
   En la Balsa de Larralde, en Garrapinillos, los distintos programas de restauración ejecutados anteriormente por el Organismo permitieron recuperar el humedal, que en la actualidad presenta un "buen estado", con limpiezas, plantaciones de especies de ribera, la creación de un sendero y un observatorio de aves.
   A estas acciones, se suma la mejora de accesos y de la cobertura vegetal ahora finalizada. En concreto, estos trabajos han consistido
en desbroces y limpiezas, poda y tala de elementos puntuales y mantenimiento del carrizo.
   Por su parte, el Galacho de los Fornazos, que se encuentra entre las localidades de Pradilla y Boquiñeni, "ha vivido una importante mejora desde hace cinco años", cuando se iniciaron las labores de limpieza, apertura de láminas de agua, repoblación, trazado de un sendero y construcción de un mirador.
   Además, para evitar la colmatación e invasión por carrizal de este galacho, considerado como uno de los más antiguos e importantes de la cuenca media del Ebro, la principal acción ha sido la apertura de nuevas balsas y canales en el área, han apuntado las mismas fuentes.
   Para completar estos efectos, el proyecto actual se ha centrado en la creación de varias zonas de láminas de agua abierta, unidas entre sí por canales, hasta una superficie total de 8,5 hectáreas.
   Este proyecto se integra entre las acciones de recuperación que la Confederación ejecuta en toda la Cuenca a través del Área de Gestión Medioambiental y que permiten dar respuesta a peticiones de ayuntamientos que no pueden asumir este tipo de actuaciones de acondicionamiento de humedales, restitución de márgenes y riberas, adecuación de cauces y conservación forestal.