viernes, 21 de septiembre de 2012

Oui, les OGM sont des poisons !



En Le Nouvel Observateur
OGM, el escándalo


Si, los OGM son veneno
Investigadores franceses estudiaron en secreto, durante dos años, 200 ratas alimentadas con maíz transgénicos. Tumores, patologías graves… una hecatombe. Y una bomba para la industria OGM.

Es una verdadera bomba la que lanza, este 19 de septiembre a las 15 horas, la prestigiosa revista americana Food and Chemical Toxicology –referente en materia de toxicología alimentaria-con la publicación de los resultados de la investigación realizada por el equipo del francés Gilles Eric Séralini, profesor de biología molecular en la Universidad de Caen. Una bomba de fragmentación: científica, sanitaria, política e industrial. Realmente, pulveriza  una verdad oficial: “la inocuidad del maíz modificado genéticamente.
Y en Aragón con la mayor superficie de transgénicos de toda Europa. Comiéndonos la carne que está alimentada con estos productos. .Esto acabará con un veto a nuestros productos en toda Europa y ruina para la agricultura y la ganadería. Los políticos que tienen especial interés en que se cultiven estas variedades entonces dirán que en Europa nos quieren arruinar y de este modo harán "patria".Veremos a ver que nos trae la película, y que dicen los defensores de los transgénicos...
Fuertemente tóxico y a menudo mortal.
Incluso en bajas dosis, el OGM estudiado se revela fuertemente tóxico y a menudo mortal para ratas. Hasta tal punto que, si se tratase de un medicamento, debería de ser retirado de inmediato a la espera de nuevas investigaciones. Pues se trata del mismo OGM que encontramos en nuestros platos, a través de la carne, los huevos o la leche.

En 2006, esta investigación comienza como un verdadero “thriller”, cuyo director, Gilles-Eric Séralini, publica las conclusiones en una obra que aparecerá la próxima semana (“Todos cobayas!”, Flammarion, a la venta en librerías el 26 de septiembre).

Contraseña: In vivo
Hasta 2011, los investigadores trabajaron en condiciones semi-clandestinas. Tal era su temor a un golpe bajo de las multinacionales de las semillas que criptaron sus correos como en el Pentágono, se prohibieron toda discusión telefónica e incluso lanzaron un “estudio –despiste (señuelo)”.



El relato de la operación – de contraseña In Vivo- evoca la muy difícil recuperación de semillas de maíz OGM NK 603, patentado por Monsanto, a través de un instituto agrícola canadiense. Tras la recolección y la repatriación en grandes sacos de yute hacia el puerto de Le Havre a finales de 2007, antes de la fabricación de las “croquetas”·de pienso en el mayor de los secretos y la selección de doscientas ratas de laboratorio de la línea Spargue Dawley. ¿Resultado? Escalofriante: Tras menos de un año de menús diferenciados con maíz OGM, confiesa el profesor Séralini, tenía lugar una hecatombe entre nuestras ratas, cuya amplitud no había llegado a imaginar.


Graves patologías, tumores mamarios
Todos los grupos de ratas, alimentadas con maíz OGM tratado o no con Roundup, el herbicida de Monsanto, e incluso alimentadas con un agua que contuviera bajas dosis del herbicida presente en los campos OGM, son afectadas por una multitud de patologías serveras en el decimo tercer mes de la experiencia.
Entre las hembras, las patologías que se manifiestan son explosiones en cadena de tumores mamarios que llegan a alcanzar el 25% de sus pesos. Entre los machos, son los órganos depuradores, el hígado y los riñones los afectados por anomalías marcadas o severas. Con una frecuencia entre dos y cinco veces más importante que entre los roedores alimentados con maíz sin OGM.
Comparación implacable: las ratas alimentadas con maíz OGM desarrollan entre dos y tres veces más tumores que las alimentadas sin OGM, independientemente de su sexo. Al comienzo del vigesimocuarto mes, es decir, al final de su vida, entre el 50 y el 80% de las hembras alimentadas con OGM son afectadas, frente a tan sólo el 30% entre las sin-OGM.
Principalmente, los tumores sobrevienen claramente más rápido entre las ratas alimentadas con OGM: veinte meses antes entre los machos, tres meses antes entre las hembras. Para un animal cuya esperanza de vida es de dos años, la brecha es considerable. A modo de comparación, un año para un roedor es más o menos el equivalente a una cuarentena de años para un humano…

Exigir responsabilidades

A consecuencia de estas conclusiones, Corinne Lepage, en un libro que aparecerá el viernes 21 de septiembre (“la verdad sobre los OGM, es nuestro asunto”, Ediciones Léopold Mayer) cree adecuado exigir responsabilidades a políticos y expertos, franceses y europeos, de agencias sanitarias y de la Comisión de Bruselas, que se han opuesto durante mucho tiempo y por todos los medios a la iniciación de un estudio a largo plazo sobre el impacto fisiológico de los OMG.
La ex-ministra de Ecología francesay vicepresidenta primera de la Comisión de Medioambiente, Salud pública y Seguridad Alimentaria en Estrasburgo, conduce esta batalla desde hace 15 años en el seno de Criigen (Comité de Investigación y de Información Independientes sobre Ingeniería Genética) junto a Joël Spiroux y Gilles-Eric Séralini. Una simple asociación sin ánimo de lucro que sin embargo ha sido capaz de reunir de principio a fin los fondos de esta investigación (3.2 millones de euros) que ni el INRA (Instituto científico de investigación agronómica pública) ni el CNRS (Centro Nacional de la Investigación Científica), ni ningún otro organismo público juzgaron juicioso emprender.

Un estudio financiado por Alcampo y Carrefour

¿Cómo? Otra sorpresa: solicitando financiación a la Fundación suiza Charles Leopold Mayer. Pero también a los jefes de las grandes distribuidoras (Carrefour, Alcampo…), que se unieron en asociación para tal fin. Efectivamente, tras las vacas locas, estos últimos desean alejarse de cualquier otro nuevo escándalo alimentario. Hasta tal punto que fue Gérard Mulliez quien ha inició las primeras financiaciones.
El estudio del profesor Séralini permite presagiar pues una nueva guerra encarnizada entre pro y anti OMG. ¿Exigirán las instituciones sanitarias urgentemente estudios análogos para verificar las conclusiones de los científicos franceses? Al menos, estaría bien. Monsanto, la mayor comercializadora de semillas transgénicas a nivel internacional, ¿dejará hacerlo? Poco probable: estaría en juego su supervivencia. Para una sola planta OMG, hay una centena de variedades. Lo que implicaría al menos una decena de estudios de entre 100 a 150 millones de euros cada uno de ellos.

El momento de la verdad
Excepto que, en esta nueva confrontación, el debate no podrá volver a desarrollarse como en el pasado. A partir del 26 de septiembre, se podrá ver en el cine la película de Jean Paul Jaud, “¿Todos Cobayas?”, adaptación del libro de Gilles- Eric Séralini, y las terribles imágenes de ratas asfixiadas por sus tumores. Imágenes que darán la vuelta al mundo y en Internet, después de ser difundidas por Canal+ (en el “Grand Journal” del 19 de septiembre) y en France 5 (el 16 de octubre en un documental). Para los OMG, la era de la duda se completa. El tiempo de la verdad comienza.





1 comentario:

  1. Y en Aragón con la mayor superficie de transgénicos de toda Europa. Comiéndonos la carne que está alimentada con estos productos. La opción es comprar carne de importación de países que no cultiven transgénicos si no podemos adquirir productos ecológicos.
    Esto acabará con un veto a nuestros productos en toda Europa y ruina para la agricultura y la ganadería. Los políticos que tienen especial interés en que se cultiven estas variedades entonces dirán que en Europa nos quieren arruinar y de este modo harán "patria".
    Veremos a ver que nos trae la película, y que dicen los defensores de los transgénicos...

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