(...) El portavoz de ANSAR, Mariano Mérida, ha puntualizado que el buen estado ecológico no solo es necesario para mantener la biodiversidad, sino que es una fuente de salud para todos los seres humanos, pero se está poniendo en grave riesgo, al usar un elevado porcentaje del agua de los ríos y devolverla después a los mismos en malas condiciones, por lo que en vez de un río tenemos una cloaca.
Ha añadido que todos los usuarios del agua deberían estar obligados a asumir los costes que supone su uso, para criticar el elevado porcentaje de inversión pública para financiar los regadíos y abogar por una agricultura próxima, de seguridad y calidad.
También ha enfatizado en que, según datos de la CHE, el 30 por ciento de los tramos de los ríos tienen mala calidad, para subrayar que se trata de los tramos de mayor caudal, por lo que ha estimado que la mitad del volumen de agua está en mal estado ecológico.
Además, ha sostenido que la construcción de embalses está llevando a que los ríos tengan un pulso casi invertido, con menos picos de abundancia de agua en otoño e invierno, como correspondería, y más agua en verano, haciendo preciso gastar mucho dinero en actuar frente a plantas acuáticas y especies invasoras, como el mejillón cebra y la mosca negra, y el problema se va a agravar más.
El portavoz de ANSAR ha asegurado que también se están viendo afectados los bosques de ribera y ha apuntado que todo esto supondrá "más sanciones" por parte de la Unión Europea.
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