(...) los cúmulos de gravas, además de indispensables para un equilibrio morfodinámico de los cauces, son los lugares en los que las comunidades de plantas colonizadoras se instalan contribuyendo al mantenimiento de la biodiversidad, además de ser importantes zonas para la freza de peces y refugio para otras especies de fauna. Plantas que además, más adelante, pueden contribuir a facilitar la infiltración de las aguas disminuyendo los efectos de las inundaciones.
(...) La Directiva europea relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de inundación (2007/60/CE) establece desde el año 2007 la forma en que las administraciones deben de trabajar para evitar los daños producidos por las inundaciones, ya sean estos en forma de pérdidas de millones de euros o de vidas humanas. Esta directiva advierte de que “las inundaciones son fenómenos naturales que no pueden evitarse”: no son las inundaciones lo que debemos evitar sino los daños causados por ellas. Para ello, establece que debe de trabajarse en tres líneas: la prevención, evitando por ejemplo construir en zonas inundables, la preparación mediante instrucciones a los habitantes sobre el comportamiento que deben seguir en caso de inundación y la protección para lo que propone “dar mas espacio a los ríos (…) mediante el mantenimiento o restablecimiento de llanuras aluviales”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario